Filtros para agua del grifo de la cocina
¿Sabe mal el agua del grifo de tu casa? ¿Tiene un sabor fuerte o incluso un olor desagradable? Esto no significa que no sea potable ni que entrañe algún riesgo para tu salud; simplemente no resulta placentero. En mi caso, es así. Resido en Menorca y no recuerdo cuándo fue la última vez que bebí un vaso de agua directamente del grifo. ¿A qué se debe que el agua esté “mala”?
En algunas zonas, el agua puede tener un sabor fuerte debido al alto contenido de cloro u otros productos químicos utilizados para desinfectarla, o por la elevada concentración de minerales, como el calcio o el magnesio, lo que se conoce como “agua dura”.
Aunque estos niveles son seguros para la salud, pueden afectar el sabor del agua y resultar molestos para muchas personas. Esto es exactamente lo que ocurre con el agua del grifo en Menorca, por ejemplo. En la isla, el agua del grifo está clasificada como “dura”, con unos niveles de entre 30 y 40 °F, lo que significa que cada litro de agua contiene entre 300 y 400 miligramos de carbonato de calcio.
Todo esto hace que desconfiemos del agua del grifo o, al menos, que nuestra percepción sobre su calidad sea negativa. Dudamos de su pureza o creemos que, a largo plazo, esto podría afectar nuestra salud. Tanto es así que, en mi caso, también evito dar agua del grifo a mi perra (queremos lo mejor para nuestras mascotas).
Entonces, ¿cómo podemos disfrutar de un buen vaso de agua en casa? La primera solución que nos viene a la mente, aunque no la única, es comprar agua embotellada del supermercado. Pero, ¿es la mejor solución? Existen una serie de purificadores y filtros de agua que son una excelente alternativa para disponer de agua filtrada en casa de manera sencilla. Aquí te ayudo a encontrar el depurador de agua que mejor se adapte a tus necesidades.
Tipos de filtros para agua del grifo de la cocina
Jarra de agua con filtro
Dispensador de agua con filtro
Filtro de agua para grifo de cocina
Ósmosis inversa doméstica
Filtro de agua para el grifo de la ducha
¿Y qué pasa con el agua de la ducha? ¿Puede afectar la dureza del agua también a nuestra piel? En la mayoría de los casos, su efecto pasa prácticamente desapercibido, aunque es cierto que el exceso de calcio y magnesio en el agua puede provocar síntomas de sequedad tanto en la piel como en el cabello. El agua dura puede dejar residuos minerales en la piel, que tienden a eliminar los aceites naturales esenciales que la mantienen hidratada, volviéndola más propensa a la sequedad e irritación.
En mi caso, esto se convierte en un aspecto muy importante. Hace ya unos años que padezco brotes de dermatitis seborreica, lo que se traduce en lesiones cutáneas con escamas en la cara y cuero cabelludo. La trato con champú, crema y una loción, todo recetado por un dermatólogo, y desde hace poco también lo complemento con un filtro de agua para la ducha, obteniendo buenos resultados.